
Pero seguro que no queremos esperar a estar muertos para que cuatro siglos más tarde se pida perdón al mundo por las atrocidades cometidas, verbal y físicamente. Puede que cuando nos pidan perdón sea demasiado tarde y nos hayamos cansado de tanto berreo para luego venir arrastrándose a suplicar perdón.
Richar Rorty da las pautas para una ética que la Iglesia católica debería leer y adaptar a su costumbres para corrgir aquellas que no aceptan a ciertos seres humanos, que, comportándose con los demás con el debido respeto, no se les respeta a ellos por la vida personal que han elegido.
Ocurrió en el pasado cuando la Iglesia hizo la vista gorda ante la esclavitud, estigmatizó a las madres solteras, jaleó a dictadores como Franco y Pinochet... y sucede ahora cuando condena la homosexualidad, la manipulación genética para evitar o curar enfermedades y a millones de africanos a contraer el sida por mentir sobre la utilidad del condón para impedir el contagio de la enfermedad, como hizo Benedicto XVI recientemente
Una ética para laicos, de Richard Rorty, traducción de Luciano Padilla, editado por Katz Editores, 2009.
2 comentarios:
Me encanta el vapuleo verbal que le has dado a Fanfatal en su propio blog, felicidades Crista.
Niklaus, creo que ya era hora de que alguien le dijera las cosas a la cara, es decir, en su blog, del que por cierto, me ha echado expresamente. En fin. No hay más sordo que el que no quere escuchar.
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